Otros · Poesía

Intemperancia

Estoy inmerso en el trabajo

no más que deber escurre del instante,

en asuntos que me afirman los distantes.

pero…

si sobre mi escritorio vago

entre ranuras, grapas y  papeles

o colgando de un estante de niveles

está tu voz, está mi llanto.

Surcando va la gloria que ata tanto,

los trazos del castaño de tu cejo

constituyen el relleno del  tintero,

aquí está la asimetría de tus dientes

cual insisto en que mi cuello tiente.

Asumo los detalles de tus palmas

en el cerrojo de esta puerta protectora

y en el sillón que me soporta

esta mi estuche que contiene lo que importa.

El paso de tu peso por mis atardeceres

me textea con pequeño dibujitos

en las teclas con sus símbolos marchitos,

que el amor va de más que de placeres.

Y si miras a través del ventanal

sobre el raso que a las nubes complementa

veo los vellos en tu pelvis reposar,

es razón de que me anime a completar

obelisco que en mis bajos ya revienta.

El soporte de algún foco me enternece

cuando dejo a mis adentros descansar

tras faena oscilatoria que arremete.

¡Obsceno ser a quien no dejas descansar!

No mas vida que fluidos me acompaña

como tonto me dejo gobernar

por un borde de escritorio que se apaña

siendo cama que pretende condenar

los instintos de un imbécil que se engaña

con la idea de tu néctar disfrutar.

Por poseerte derribo mil montañas

en instante de oficina que se empaña

con jadeos de este hambriento comensal.





Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s