Poesía

Imparcial

El día está calmo aunque arde la obra de muchos en laderas pedregosas


el día está calmo aunque muchos degustan sangre propia en disturbios y guerras


el día está calmo pero hay moribundos en los hospitales y cercanos que los sufren.


Sigue radiante el firmamento de este triángulo excepto allí donde es fuego cruel y relámpagos.


La vida continúa

donde unos perecen otros encuentran noticia

donde unos terminan otros tienen un recomienzo.

Entre tantas realidades, el día está calmo y el tiempo no contempla estos matices.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s